Laudes,
un
lugar irremplazable
en un
momento irrepetible
Como todas las cosas que han sido, son y serán, Laudes tiene un comienzo y este se remonta al año 2000, cuando después de haber terminado sus estudios de enología y luego de llevar tiempo buscando y seleccionado los clones más peculiares de las variedades albariño, godello y caiño blanco, Lázaro Moreno Sotelo encuentra un lugar irremplazable donde cultivar esos productos de la lotería genética encontrados años atrás.
Ya era afamada Finca Raposeiras lustros há, mucho antes del monte, en el que el tiempo y el abandono de la mano del hombre la habían convertido. Por aquel entonces se decía que de esa Finca salía la mejor uva de la Ribera del río Avia.
Cuando este tesoro de la naturaleza fue encontrado por Lázaro, este no lo dudo. Esta pequeña finca, que no llegaba a 7000m2, sería la piedra angular de su proyecto vitícola. Y así en el primer año del presente milenio la Finca fue plantada con aquel peculiar clon de albariño.
El resto de la tríada la componían Finca Batocas y Finca do Monte (parcelas que no superaban los 2000m2 cada una) y que fueron plantadas con clones de godello y caiño respectivamente.
El resto de la tríada la componían Finca Batocas y Finca do Monte (parcelas que no superaban los 2000m2 cada una) y que fueron plantadas con clones de godello y caiño respectivamente.
En este punto se une al proyecto un elemento clave, Raúl Álvarez Sotelo (hombre de vino y viñedos desde la cuna).
Y no fue hasta después de 20 años, cuando se tomó la decisión de comenzar a elaborar el vino, más singular que la naturaleza permitiese, con las uvas procedentes de estos tres allegados parajes.
© 2022 Adegas Laudes – Todos los derechos reservados
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